30 oct 2008

Maestro espiritual por excelencia

El renombre de Juan de la Cruz, lo precede de tal modo, que es dificil no vernos tentados de volver atrás, aún antes de conocer su semblanza espiritual.
Él es habitualmente considerado el Maestro Espiritual por excelencia.
Nadie mejor que él , puede conducir al alma enamorada , y encaminarla mejor hacia los misterios de la unión personal con Dios.


Aún para quienes no han leído ni una de sus palabras, su nombre evoca misteriosas noches oscuras del alma, que pueden parecer a un principiante, facil de desanimar. Por eso , muchas personas, consideran que sus escritos se dirigen solo a los que están muy avanzados en el camino espiritual, y no son accesibles para quienes están dando sus primeros pasos, muy bien intencionados , pero tambaleantes.

Pero... en algún lugar debemos comenzar...!
y qué mejor que un guía que ya haya llegado allí, donde deseamos ir, y que haya trazado el mapa de la ruta mas directa al corazón de su Creador.


Podemos estar seguros de que , el de Juan, no es un sendero suavizado para vacilantes, sino un camino diseñado para advertirnos de cada atajo tentador; un camino que asegura que nunca estemos en duda, de Hacia Dónde nos dirigimos!

A cada paso, San Juan se asegurará de que entendamos que nuestro equipaje espiritual , por mas confortable y familiar que nos resulte, y aunque nos dé seguridad, si no es de Dios, deberá ser dejado atrás.

Juan insistirá de que no podremos llegar a ninguna parte hasta que muramos a lo que siempre hemos considerado como Vida...

Sufrimientos y tentaciones

Santo y Doctor de la Iglesia Después de tres meses de sufrimientos muy agudos, el santo falleció el 14 de diciembre de 1591. Fue canonizado en 1726.

Santa Teresa había visto en Juan un alma muy pura, a la que Dios había comunicado grandes tesoros de luz y cuya inteligencia había sido enriquecida por el cielo. Así lo reconoció la Iglesia en 1926, al proclamar doctor a San Juan de la Cruz por sus obras Místicas.

A San Juan de la Cruz le tocó sortear con mucha valentía “La noche oscura del Alma” donde una desolación interior de sufrimiento y tentaciones le hacían sentir como abandonado por Dios. Pero la inundación de luz y amor divinos que sucedió a esta prueba, fue el premio de la paciencia. "Mira que no reina Dios sino en el alma pacífica y desinteresada".
San Juan de la Cruz, “confidente de Dios” ama a plenitud y busca encontrar la bendición del amado. Necesitamos, con urgencia, esta clase de testigos para que nos contagien este ardor amoroso para con el Señor.


El Doctor místico huérfano de padre, vive con sus dos hermanos en medio de la penuria y la miseria. Viaja a Medina donde hasta los 21 años atiende a enfermos y desde allí comienza toda una vida de encuentro con Dios. Un encuentro en medio de la noche vacía para esa íntima unión con Dios. No podemos, entonces, silenciar el nombre de Dios, y para ello viene su obra extraordinaria que la puedo resumir en: “A la tarde te examinarán en el amor” “Donde no hay amor, pon amor y sacarás amor".

En medio de todo necesitamos a Dios, pero hace falta quien lo viva y quien lo demuestre con sus obras. La vida de San Juan de la Cruz debe ser vista y querida, además, de imitada y amada, para lograr el nacimiento del amor de Dios en el mundo que prefiere la oscuridad a la luz.
Después de tres meses de sufrimientos muy agudos, el santo murió el 14 de diciembre del año 1591. Apenas tenía 49 años. Antes de morir quiso que le leyeran unos salmos de la Santa Biblia. Murió diciendo: "En tus manos Señor, encomiendo mi espíritu".

Señor, Dios Todopoderoso y eterno, danos la gracia de conocerte y amarte como San Juan de la Cruz para que seamos testigos de ese amor que tanto hace falta en el mundo de hoy.

29 oct 2008

SAN JUAN DE LA CRUZ
DOCTOR DE LA IGLESIA

Todo santo es como un faro que alumbra en cualquier parte y en toda época. Pues su luz viene de Dios y Dios es eterno. San Juan de la Cruz nace en Fontiveros, España, en 1542.
Estudia filosofía y teología en la Universidad de Salamanca (1564-1568). Bajo la inspiración de Santa Teresa de Jesús funda la Nueva Familia del Carmelo. Muere en Ubeda el 14 de diciembre de 1591, a la edad de 49 años.

Sus obras son: el Cántico Espiritual, Subida del Monte Carmelo, Llama de amor viva, Noche oscura, Poesías, Escritos cortos y Cartas. La fuente de sus escritos son la Sagrada Escritura, su experiencia personal y la cultura personal que poseía. En dónde te escondiste, Amado, y me dejaste con gemido? Como el ciervo huiste, habiéndome herido; salí tras ti clamando, y eras ido.

El mundo vive un momento muy triste donde los enfrentamientos, divisiones , guerras, la muerte … son la muestra donde el amor no se encuentra. Se vive como si Dios no existiera. Entonces la figura de San Juan de la Cruz, “El místico de Dios” hace falta para que renazca el amor entre los hermanos. Pues todos estamos hechos para amar y ser amados.

“¡Oh, dulcísimo amor de Dios mal conocido! El que halló sus venas descansó”

La doctrina de San Juan se resume en el amor del sufrimiento y el completo abandono del alma en Dios. Ello le hizo muy duro consigo mismo; en cambio, con los otros era bueno, amable y condescendiente. Por otra parte, el santo no ignoraba ni temía las cosas materiales, puesto que dijo: \"Las cosas naturales son siempre hermosas; son como las migajas de la mesa del Señor.\" “La salud del alma es el amor de Dios”.